Se subastan un par de pantuflas

AGECIA.Un par de pantuflas de terciopelo negro que pertenecieron al financiero Bernard Madoff, responsable del fraude más grande de la historia de Wall Street, serán subastadas en noviembre en Nueva York.

Las pantuflas clásicas negras con forro rojo y con el monograma B.L.M. (Bernard Lawrence Madoff) bordado con hilo dorado forman parte de los lotes decomisados en las residencias de Bernard y Ruth Madoff.

El ex financiero, de 72 años, autor de una estafa por valor de varias decenas de miles de millones de dólares, está preso desde diciembre de 2008 y fue condenado a 150 años de cárcel en junio de 2009.

Además de las pantuflas, de talla 42, se ponen en venta otros 400 lotes confiscados en el domicilio de los Madoff en Nueva York y en su casa de Montauk, en Long Island. Entre ellos, figuran un piano Steinway y un anillo con un diamante de más de 10 quilates.

En noviembre de 2009, una primera venta de objetos personales de Madoff, que incluyó joyas, relojes y objetos personales del estafador, recabó cerca de un millón de dólares.

Castigados por cagar en la calle

AGENCIA.Tres turistas españoles han sido castigados en Nueva Zelanda a realizar trabajos de limpieza de excrementos por defecar sobre el césped en la acera de una zona residencial.

El suceso protagonizado por dos mujeres catalanas, una de Barcelona y otra de Reus, y un hombre navarro, ha ocupado espacios en varios diarios de Nueva Zelanda y de Australia.

Los españoles fueron detenidos por la Policía local y llevados a la comisaría después de que residentes en la zona descubrieran heces humanas frente a sus domicilios y a escasa distancia la furgoneta en la que viajaban los tres excursionistas por el país.

También algún vecino del pequeño pueblo de Te Anau se sorprendió al encontrar por la mañana que la verja de su casa se había convertido en un tendedero de ropa de la colada hecha al parecer por el grupo de forasteros.

"Estaban como en casa", dijo un portavoz de la Policía.

Según el portavoz de la Policía, los infractores justificaron sus acciones explicando que llegaron de noche al lugar y no tenían claro donde habían aparcado la furgoneta.

Para eludir comparecer ante un juzgado, los tres españoles se acogieron a la normativa que establece la redención de la infracción mediante trabajos comunitarios, por lo que durante tres horas recorrieron los alrededores de Te Anau para retirar aquellas deposiciones que encontraran a su paso.

La Policía rechazó facilitar los nombres de los infractores.

El pequeño pueblo de Te Anau tiene unos 2.000 habitantes, y está situado en el suroeste de la Isla Sur, cerca de la turística región de los Fiordos